Es una vinculación afectiva hacia otra u otras personas, relacionada con una baja autoestima y carencias afectivas. Lleva asociada una sensación de que no se puede ser autosuficiente sin la ayuda o apoyo de otro/a, por lo que conlleva la necesidad de que otros/as satisfagan necesidades o asuman ciertas responsabilidades que son propias. También lleva asociado ciertas dificultades y temores para tomar decisiones, para expresar opiniones o mostrarse en desacuerdo, para estar solo, para valerse por sí mismo, etc. Las personas dependientes necesitan el apoyo, la aprobación o la confirmación de otra persona para sentir que pueden.Todas las personas desarrollamos cierta dependencia afectiva, pero es importante distinguir si poseemos un nivel de dependencia sana, que nos permite relacionarnos con normalidad sin dejar de ser nosotros mism@s, o por el contrario hemos desarrollado una dependencia disfuncional, que genera malestar y sufrimiento.En el post de hoy os contamos algunos síntomas para identificar la dependencia emocional.