¿Su hijo tiene problemas con la atención, la lectura, las matemáticas, la escritura o la coordinación? Podría deberse a una dificultad de aprendizaje y atención.

Las dificultades específicas del aprendizaje (DEA) afectan a la capacidad para hablar, leer, escribir, recordar, organizar nociones temporales y espaciales y/o aprender matemáticas. Es importante saber que estas dificultades no se deben a un déficit del coeficiente intelectual.

Estas dificultades son la causa de bajos rendimientos y fracasos escolares lo que, a su vez, puede provocar consecuencias emocionales, tales como baja motivación por el aprendizaje, baja autoestima, etc. Por ello, una buena prevención y detección nos permitirá conocer la manera más adecuada de intervenir para evitar alcanzar problemas emocionales.

Estos problemas de aprendizaje pueden manifestarse de diferente manera: dislexia, discalculia, disortografía, disgrafía, TEL… A continuación te explicamos los principales tipos de dificultades de aprendizaje en niños:

• Dislexia:

Se caracteriza por la dificultad en el aprendizaje y consolidación de la lectura y la escritura.

Presentan dificultades para pronunciar algunas palabras, hacer rimas o entender un texto. También con la escritura, la ortografía e incluso la socialización.

Es común cuando un niño está aprendiendo a leer y a escribir, que confundan algunas letras como la “b” con la “d”, el número “6” con el “9” y otros tipos de palabras. Es importante saber que no se debe a un problema de visión, sino que el cerebro está invirtiendo o modificando la secuencia de la información que recibe de los ojos.

En otra forma de dislexia, la mente identifica correctamente la palabra que “ve”, pero tarda en relacionarla con su significado. Es frecuente que lean muy despacio y que tengan que releer el texto varias veces para comprenderlo.

• Discalculia:

Afecta la adquisición de las habilidades matemáticas. Hace referencia a una amplia gama de dificultades para el procesamiento numérico y cálculo.

La discalculia causa constantes problemas para trabajar con los números y entender los conceptos matemáticos, incluso los más básicos. Sin embargo, puede ser difícil de percibir durante los primeros años, ya que los niños aprenden muchas habilidades matemáticas básicas a través de la memorización.

• Disgrafía:

Afecta la forma de escribir de una persona, lo que se traduce en una mala letra, faltas de ortografía y un gran esfuerzo a la hora de reflejar sus ideas en el papel.

Hay dos tipos de disgrafía: la disgrafía motriz, en la que el niño comprende la representación gráfica de los sonidos, pero tiene dificultades en la escritura como consecuencia de una motricidad deficiente; la disgrafía específica, el niño tiene dificultades para reproducir letras y palabras debido a una mala percepción de las formas, desorientación espacial y temporal.

• Disortografía:

Dificultad en la escritura. Los niños con disortografía tienen problemas para deletrear las palabras y cometen errores como el intercambio y reemplazo de letras, escribir unidas varias palabras o separadas por sílabas y/o escribir las palabras tal y como las pronuncian.

Para hacer un primer diagnóstico, puede resultar útil hacer dictados, copiar un texto, elaborar redacciones libres, etc. Este tipo de actividades nos permiten detectar y analizar detenidamente los errores.

• TEL (Trastorno específico del lenguaje):

Son alteraciones en la comprensión o en el uso del lenguaje hablado y/o escrito. A veces suele pasar desapercibido. Suelen ser niños que se relacionan poco, con tendencia a aislarse debido a su falta de lenguaje. Es común que se confunda con el trastorno del espectro autista (TEA), sin embargo los niños con TEL son capaces de expresarse gestualmente, compartir intereses y desarrollar estrategias para hacerse entender.

No todos aprendemos ni de la misma manera ni a igual ritmo. Se debe adaptar la forma de educar, tener en cuenta las necesidades, diferencias y dificultades de cada niño.